Toma de datos:
Realizado el encargo por parte del cliente, es necesario llevar a cabo una toma de datos más precisa, con mediciones detalladas que permitan comenzar el diseño a escala del jardín. La toma de estos datos, dependiendo del tamaño y de la complejidad del encargo, y también de la información adicional que pueda aportar el cliente, como planos de emplazamiento y arquitectura, se realizará en una o más visitas. La estructura y la zonificación del jardín va a estar condicionada por los accesos a la parcela, la posición de la edificación y la localización de los principales huecos de fachada, sobre todo los que se abren a nivel del jardín. En muchos casos es imprescindible contar con un plano topográfico que recoja el relieve del terreno y en el que se refleje la posición de elementos importantes para el diseño del futuro jardín, como pueden ser los árboles existentes en la parcela.
Un reportaje fotográfico es igualmente necesario, tanto de la parcela como de su entorno. Si la visión del entorno es deseable se puede proyectar un jardín abierto a él, incluyendo árboles presentes en las proximidades dentro del diseño del jardín, para enlazarlo visualmente con el paisaje. Grupos de árboles o setos pueden utilizarse para ocultar vistas que no interesen o proporcionar intimidad a determinadas zonas del jardín.
La observación de la flora ornamental del vecindario, en especial de las especies de menor rusticidad, es muchas veces el mejor indicador del clima de la zona. Constituye la mejor orientación en la elección de las plantas para el jardín. >